En diciembre de 2017, partimos siete amigas del colegio a un viaje a Colombia de chicas. Hace más de 20 años que nos juntamos todos los meses a almorzar. Lo hacemos turnándonos en diferentes casas, en donde cada anfitriona decide mostrar sus habilidades culinarias. En uno de esos almuerzos, decidimos viajar a Colombia las siete amigas. No todas teníamos el mismo presupuesto, pero queríamos estar juntas en un todo incluido o all inclusive para conversar, reírnos y volver a ser adolescentes.
Llegamos a la preciosa ciudad de Cartagena de Indias, en Colombia. Desde ahí, nos fuimos directo en un bus del hotel en donde nos quedaríamos a la península de Barú, buscando playa y arena blanca. Llegamos a un hotel todo incluido bastante bueno, limpio y de ambiente familiar.
PLAYAS CERCA DE CARTAGENA DE INDIAS
La playa era de arena blanca y el mar turquesa, y tuvimos una buena acogida. ¡Ideal para nuestro objetivo! Después de bañarnos y hacer todo tipo de deportes náuticos, fuimos a otras islas cercanas, como por ejemplo Playa Tranquila. La excursión se toma directo en el hotel y nos demoramos unos 20 minutos en lancha. También se puede ir a las islas del Rosario, rodeadas de un mar turquesa y con menos gente.
El problema de la Playa Blanca de Barú es la cantidad de vendedores de masajes y de distintas prendas, lo que se hace un poco molesto. Esto lo sabíamos, ya que por lo general, a excepción de los all inclusive que son muy elegantes, la mayoría de este tipo de hoteles son masivos. De todas formas, igual lo pasamos fantástico. Disfrutamos de conversaciones hasta altas horas de la madrugada y fuimos hasta a la discoteca del hotel, ¡un escenario perfecto para nuestras risas y bailes!
HOTEL EN CARTAGENA DE INDIAS
Al cuarto día de nuestro viaje a Colombia, partimos de vuelta a Cartagena de Indias, en donde habíamos reservado un precioso hotel boutique en pleno centro de la Ciudad Amurallada. Un hotel lleno de encanto, de muy buen gusto y rica comida. Fue una experiencia única. Ya no buscábamos playa, porque las playas en Cartagena mismo no son tan buenas. La idea ahora era hacer turismo cultural y gastronómico, y una que otra compra.
Cartagena, como decíamos, es una ciudad amurallada y bañada por el mar Caribe. Con el tiempo ha ido creciendo, pero la parte moderna no me parece tan interesante. La mejor forma de conocerla es caminar, vivirla y probar la comida típica, como las arepas.
CIUDAD AMURALLADA
La ciudad antigua es verdaderamente una maravilla y vale la pena recorrerla por un mínimo de tres noches, ya que tiene muchos tesoros históricos. Lo más destacable de Cartagena de Indias es esta parte antigua, ligada a la historia de piratas y conquistadores, de una riqueza cultural fascinante. Un auténtico fortín amurallado.
Al recorrer la ciudad uno se siente en la época colonial de Colombia. Yo iba encantada con la arquitectura, los colores y las buganvilias. Alrededor mío las mujeres se paseaban con sus trajes típicos. Paseando por estas calles llenas de encanto e historia pudimos ver lo más importante de esta zona, como la Torre del Reloj, que es un ícono de la ciudad. Se trata de una construcción adosada a la muralla y rematada por una torre de un vivo color amarillo. Su inseparable reloj es la entrada al casco viejo. Por ahí entraban los mercaderes de esclavos traídos desde África. Desde ahí se llega a la Plaza de los Coches, una de las plazas más bonitas de Cartagena.
También visitamos la Catedral de Santa Catalina de Alejandría, que es una de las más antiguas de la Ciudad Vieja, una preciosura de fuertes colores. Además fuimos a la gran Plaza de la Aduana, la Plaza de Bolívar, Santa Teresa y varios importantes museos.
¿QUÉ HACER EN CARTAGENA DE INDIAS?
En todo viaje, para las mujeres siempre serán importantes las compras y llevar algún recuerdo. Por eso fuimos a tiendas de diseñadoras colombianas muy bonitas.
Uno de los sitios turísticos de Cartagena de Indias que me impresionó bastante fue el Museo Histórico Palacio de la Inquisición, en donde se puede apreciar lo terrible que fue esa ley impuesta por el rey de España Felipe III en 1610 y que en Cartagena funcionó hasta 1821. Fue bastante impresionante conocerlo, realmente vale la pena.
Por otra parte, fuimos a exquisitos restaurantes instalados en plena calle. Es imperdible ver la puesta de sol en el Café del Mar, un bar restaurante donde se puede apreciar el atardecer al aire libre, con música y tomando un rico vino blanco.
Hay un barrio que hay que recorrer en todo viaje a Cartagena de Indias: se llama Getsemaní. Se encuentra cerca de las murallas, con casitas bajas de colores y lindos murales. El paseo puede comenzar en la Plaza de la Santísima Trinidad, desde donde salen callejuelas angostas y preciosas hasta la calle Espíritu Santo.
Este barrio tiene mucha vida de noche, y obviamente lo visitamos a esa hora sin ningún problema. Estos lugares nos parecieron bastante seguros, incluso para siete mujeres solas de noche. Anduvimos en carroza y nos reímos mucho.
Para terminar, lo otro imprescindible de conocer entre todos los sitios turísticos de Cartagena de Indias es el Castillo San Felipe de Barajas en el cerro San Lázaro. Construido por los españoles en el siglo XVII, hoy es parte del conjunto Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco en 1984, junto al centro histórico de la ciudad.
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También puedes conocer otro recorrido por Cartagena de Indias en esta nota.
Por último, te invitamos a conocer más sobre otras playas del Caribe u otras zonas de Colombia como San Andrés, Medellín, Barranquilla y Pereira.