Viajar en el Crystal Symphony es mucho más que embarcarse en un crucero: es entrar en un universo de elegancia, bienestar y atención personalizada. Todo a bordo está diseñado para que te sientas “perfectamente en casa”, pero con el toque refinado de un hotel cinco estrellas flotante.

Habitaciones Crystal Symphony
Las suites son amplias, luminosas y llenas de detalles: camas con sábanas de algodón egipcio, menú de almohadas, amenities de lujo marca Ortigia, servicio de mayordomo en todas las categorías y room service disponible las 24 horas. Desde las cabinas con vista al mar hasta las exclusivas Penthouse Suites con jacuzzi y comedor panorámico, cada espacio refleja un nivel de excelencia difícil de igualar.

Deliciosa comida a bordo
La gastronomía es uno de los pilares de la experiencia. Con diez alternativas culinarias, el Symphony ofrece desde el refinado Waterside Restaurant hasta el icónico Umi Uma by Nobu Matsuhisa, el único restaurante Nobu en altamar. También se puede disfrutar del nuevo Beefbar, un paraíso para los amantes de la carne, o de la Osteria d’Ovidio, con menús inspirados en la tradición italiana y la creatividad de los hermanos Alajmo, chefs con estrellas Michelin.

Experiencias nocturnas
Las noches a bordo brillan con entretenimiento de clase mundial: shows estilo Broadway, música en vivo, fiestas temáticas y la elegancia del Starlite Club o el Avenue Saloon. Y para quienes disfrutan del juego con estilo, el barco ofrece el Le Casino Monte-Carlo, una joya que recrea la atmósfera del legendario casino de Mónaco. Entre ruletas, mesas de blackjack y un servicio discreto, el ambiente evoca ese encanto clásico europeo que invita a brindar con champagne mientras el mar acompaña en silencio.

Almuerzos con vistas panorámicas
Para quienes buscan bienestar, el Aurora Spa ofrece tratamientos relajantes, sauna y vapor, mientras que el Crystal Life Fitness y las canchas Wimbledon Court son perfectos para mantenerse activo.

Uno de mis lugares favoritos: Avenue Room. Todas las noches
música en vivo, buena conversación y cócteles deliciosos
El itinerario que recorrimos —de Lisboa a Barcelona, con escalas en Portimão, Cádiz, Tánger, Málaga y Valencia— fue simplemente inolvidable. Cada puerto ofrecía nuevas aventuras, y cada regreso al barco se sentía como volver a casa.
El arte de viajar con calma
Más que un viaje, navegar con Crystal es una invitación a redescubrir el arte de viajar sin prisa, con estilo y autenticidad. Cada jornada transcurre al ritmo sereno del mar, donde el lujo no busca deslumbrar, sino acompañar. Desde un desayuno frente al horizonte hasta una cena bajo las estrellas, todo está pensado para disfrutar el presente con elegancia y gratitud.

En la cubierta del Crystal Symphony, rumbo a un nuevo destino.
En el Crystal Symphony, la experiencia trasciende lo material: es una forma de reconectar con el placer de viajar, de dejarse cuidar y sorprender. Un recordatorio de que la verdadera excelencia se encuentra en los detalles, y que algunos viajes no terminan cuando se baja del barco, sino que permanecen, navegando en la memoria.



