¿Alguna vez has imaginado sumergirte en la auténtica vida patagónica, rodeado de paisajes majestuosos repletos de nieve, una experiencia inmersiva con la fauna del lugar y una historia que te transporta en el tiempo?
Eso es precisamente lo que viví durante mi estadía en Estancia Cerro Guido, un verdadero tesoro en el corazón de la Patagonia chilena. Este lugar, me permitió poner en stand by todos los aspectos de mi vida y disfrutar del presente gracias a todos los estímulos que encantaron a mis cinco sentidos.
Vista desde la Estancia Cerro Guido
Si bien, llegar a la Estancia Cerro Guido, implica tiempo. Desde Santiago debes tomar un vuelo a Puerto Natales, que son 4 horas de vuelo y quizás 5 si es que el vuelo tiene una escala en Puerto Montt. Luego, desde el aeropuerto de Natales, debes considerar dos horas de viaje por tierra hasta llegar a la Estancia. Cualquiera diría que es un viaje cansador. Y físicamente sí, pero mi estadía en este lugar me liberó de todo cansancio mental. Este viaje tiene un componente liberador que es difícil transmitir en un video o una foto. Es una energía que quisiera atesorar y recordar por siempre.
LA EXPERIENCIA EN ESTANCIA SUPERA CON CRECES EL CONCEPTO DE HOTEL
El concepto de estancia es, en sí mismo, una experiencia fascinante. Más allá de un simple hotel, una estancia te invita a ser parte de un estilo de vida, a conectar con la naturaleza, la fauna del lugar y la cultura local. En Cerro Guido, esta inmersión es total. El hotel, consta de dos casonas construidas en 1950, hoy completamente restauradas con un estilo que combina la comodidad sin perder el toque colonial lo que te transporta inmediatamente a otra época. Un espacio que logra el equilibrio perfecto entre una experiencia moderna y la preservación de su esencia rural, donde cada rincón te cuenta una historia, un detalle que te envuelve en una atmósfera acogedora y auténtica.
Habitación matrimonial en Estancia Cerro Guido
Uno de los puntos culminantes, sin duda, es la gastronomía. Cada comida en Cerro Guido fue un festín en todo sentido, con platos que resaltaban los sabores locales y la calidez de la cocina patagónica. Cada sabor perfectamente combinado con una atención al detalle que permita que te sientas como el protagonista de la historia. Si tienes la oportunidad de ir, debes probar el carpaccio de guanaco y el cassis sour. Recomendadísimo.
Carpaccio de guanaco
Y si la comida es espectacular, la vista desde el restaurante elevaba la experiencia a otro nivel. Contemplar las imponentes Torres del Paine mientras saboreaba cada bocado fue, sencillamente, mágico. Yo diría que el restaurant tiene una vista evaluada en un millón de dólares porque es realmente despampanante.
UN ESPACIO MÁS GRANDE QUE SANTIAGO, SOLO PARA TI
Una de las cosas que realmente distingue la Estancia Cerro Guido es su escala. Con más de 100 mil hectáreas en tierra, esta vastedad ofrece un sinfín de lugares y vistas privilegiadas a las Torres del Paine y a las atracciones del lugar. Imagínate recorrer lugares que fuera de la Estancia están llenos de gente y tienes que esperar para que se desocupe el paisaje para tomarte ESA foto. Acá, eso no pasa. El espacio es 100% para ti. Un paraíso para los amantes de la naturaleza y la fotografía, con paisajes que te quitan el aliento en cada giro del camino.
Foto con las chicas con vista a las Torres del Paine
Tuve la fortuna de visitar Cerro Guido en invierno, y si bien muchos prefieren el verano, puedo asegurarte que es la mejor época para vivir una aventura diferente y tener encuentros inolvidables. La nieve lo cubría todo, transformando el paisaje en un manto blanco inmaculado, creando una atmósfera de paz y grandiosidad. Es como si ese blanco que ocupa todo el espacio te transportara a un estado de pureza y bienestar. Oficialmente mágico. Además, el invierno es conocido como la mejor época para avistar pumas, y ¡no nos defraudó!
Encuentros Cercanos con Pumas y Trekking en la Nieve
La emoción se disparó cuando, en una de nuestras excursiones dentro de la Estancia ¡logramos ver dos pumas en su hábitat natural! Fue un momento realmente impactante y una muestra de la increíble vida silvestre que alberga esta región. Ver a estos majestuosos felinos acurrucarse entre ellos para aguantar el frío de la nieve fue una experiencia que llenó de emoción y ternura que guardaré para siempre.
Avistamiento de pumas
Lo que más me gustó de mi experiencia en la Estancia, fue la posibilidad de encontrarme con distintos tipos de animalitos que viven en la zona. Infinitos guanacos y ovejas, que además la Estancia, se encarga de preservar con mucho cuidado. Águilas, cóndores y todo tipo de aves. Chingues, zorros, liebres gigantes, ñandúes, caballos y por supuesto, el majestuoso puma. Verlos viviendo un entorno libre, me encantó.
Guanacos en la nieve
Con la nieve cubriendo todo, las actividades se adaptaron a este paisaje invernal. Realizamos una emocionante excursión de trekking con raquetas de nieve, una forma fantástica de explorar los cerros nevados sin dificultad. La sensación de caminar sobre la nieve virgen, rodeado de un silencio solo interrumpido por el crujido de nuestros pasos, antes del amanecer fue profundamente rejuvenecedora.
Una de las caminatas más memorables nos llevó desde el Museo Cerro Guido hasta el Lago Sarmiento. A cada paso, las vistas a las Torres del Paine eran más impresionantes, enmarcadas por la nieve y la inmensidad del paisaje. Fue un testimonio de la belleza cruda y salvaje de la Patagonia.
Caminata hacia el Lago Sarmiento
Mi estadía en Estancia Cerro Guido fue mucho más que unas vacaciones; fue una inmersión profunda en la esencia de la Patagonia. Una combinación perfecta de aventura, naturaleza, comodidad y una experiencia auténtica que te deja anhelando volver. Incluso al llegar a tu hogar, sigues conectada a la energía que te regala este lugar. Si buscas una escapada inolvidable donde la belleza natural y la vida salvaje te esperan en cada esquina, no dudes en considerar Estancia Cerro Guido, especialmente en invierno. Muchas personas pueden resistirse por el frío, pero te aseguro que con la indumentaria correcta y las ganas, esta experiencia es todo lo que necesitas para darle un boost de bienestar y energía a tu vida. ¡No te arrepentirás!