Me declaro una fanática de los cruceros. Para mí es una forma de viajar relajada, evitando los check in y check out propios de los hoteles y vuelos, hacer y deshacer maletas, pensar en cómo llegar o dónde tomar un taxi, en fin... Tantas cosas que hay que resolver durante un viaje.
Entre otros cruceros que he realizado con mi familia, decidimos hacer un crucero por el Mediterráneo con Celebrity Cruises, compañía de cruceros de lujo.
Llegamos a Roma con dos días de anticipación para estar y disfrutar de la ciudad con calma antes de embarcarnos. Luego llegamos al puerto de Civitavecchia, el cual está a dos horas en auto desde la capital de Italia. Por supuesto, el traslado lo tomamos con Celebrity Cruises y funcionó perfecto.
Llegamos al puerto y nos enfrentamos a un barco enorme... La verdad es que la primera sensación fue un poco intimidante. Pero al instalarnos y comenzar a vivir el crucero, ¡todo fue un agrado! No se sentía la cantidad de gente, los espacios eran geniales y había muchos lugares en donde estar. La comida era exquisita en todos los restaurantes y el servicio increíble. Además, las cabinas eras impecables. Realmente un crucero de lujo.
Durante la navegación en este crucero por el Mediterráneo visitamos Atenas, Mykonos, Santorini, Nápoles, Kusadasi y Estambul. En cada lugar tuvimos tiempo suficiente para recorrer, conocer y, claro, ¡comprar!
Cada parada tenía algo especial y que la hacía única. Desde Nápoles fuimos a la isla de Capri, ¡un sueño! En Kusadasi fuimos a la casa de la Virgen María y a Éfeso, ¡impresionante! La llegada a Santorini en barco no se compara con nada, hay que vivirlo para entenderlo… ¡Demasiado lindo! En Atenas fuimos al Partenón y pudimos recorrer lo más importante, es un destino al que volvería sin duda...
Y el broche de oro: Estambul, toda una explosión de colores, olores, sabores, gente, cultura, historia, mercados, ¡imperdible! Aquí estuvimos dos días, lo que nos permitió conocer y vivir la noche de Estambul, ¡es que no se lo imaginan! Navegamos por el Estrecho del Bósforo y fue toda una experiencia ver Europa a un lado del río y a Asia del otro... Uno ve esas cosas en los mapas pero no dimensiona lo que es.
En este viaje en un crucero por el Mediterráneo, todas las mañanas nos bajábamos en cada lugar, lo recorríamos con calma y luego no había nada mejor que regresar al barco de Celebrity Cruises en la tarde. En general, cuando uno vuelve son esas horas que uno pensaría: “¿Qué hago en el barco?”. Pero la verdad es que era imposible aburrirse.
Nosotros íbamos al gimnasio todas las tardes, después a la piscina temperada que era lo mejor. También disfrutábamos de un buen libro, un rico descanso y luego nos arreglábamos para ir a comer.
Comer en el barco es como si todos los días te invitaran a comer a un lugar distinto y rico, ¡lo máximo! Hay muchos restaurantes y buffet muy ricos y bien atendidos.
Viajar en crucero tiene algo romántico y sensual, ¡nosotros somos adictos! Sin duda mis mejores vacaciones.
Si te gustaría vivir un viaje a bordo de un crucero por el Mediterráneo como este, o recorriendo otros destinos a lo largo del mundo con Celebrity Cruises, haz click en el botón de la esquina inferior derecha y te daré mis recomendaciones sobre los mejores itinerarios. También puedes buscar más viajes en crucero haciendo click aquí, o explorar The Retreat, las suites de lujo de Celebrity, en esta nota.
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