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Viaje a Europa y Marruecos en familia

Escrito por Magdalena Ureta | 05 septiembre 2025

Hay lugares que dejan huella, y Madrid es uno de ellos. Vivimos allí en 2010 y siempre quise regresar con mi hijo para mostrarle la ciudad y nuestro antiguo barrio. Quince años más tarde, volvimos con mis tres niños y emprendimos un viaje inolvidable por Barcelona, Madrid, Marrakech, París y Londres.  

Barcelona 

Partimos en un vuelo LEVEL (grupo Iberia) desde Santiago a Barcelona en un viaje directo de 13 horas y 35 minutos. Un trayecto largo pero cómodo, sin escalas. Como el vuelo fue de día, llegamos a las 05:25 hora España. Estábamos realmente agotados, y nos trasladamos al Hotel Petit Palace Boquería Garden, ya que contaban con un departamento dúplex, muy cómodo para familias, y ubicado en plenas ramblas de Barcelona y el Barrio Gótico.  

Parc Guell 

Como el día estaba precioso, y estábamos en pleno invierno en el mes de febrero, fuimos en un taxi directo al Parc Guell. Llegamos al parque y compramos las entradas ahí mismo, puede ser a través de un código QR, y si la señal no te acompaña, puedes comprarlo directamente en la boletería. 

El Parc Guell es una de las obras más icónicas de Antoni Gaudí. Originalmente concebido como un complejo residencial, terminó convirtiéndose en un parque público lleno de coloridas estructuras, mosaicos de trencadís y formas orgánicas que se fusionan con la naturaleza. Destacan la famosa Escalinata del Dragón, la Sala Hipóstila con sus majestuosas columnas y la terraza con vistas panorámicas de la ciudad. Un lugar que te hace recordar porque llaman la Barcelona de Gaudi. 

 

Parc Guell

Luego nos tomamos un taxi para ir directo a almorzar al mejor lugar de tapas de Barcelona, el famoso “Ciudad Condall” (Rambla de Catalunya, 18). No se pueden perder los huevos rotos, las croquetas de jamón y la tortilla española más rica y jugosa. 

 

Casa Batlló 

Desde aquí nos fuimos caminando a la Casa Batlló, que también tienes la alternativa de comprarlas online en el lugar a un precio más económico o en las boleterías. Como fuimos en febrero, no había mucho turista, pero si van en meses de alta temporada, primavera y verano, les recomiendo comprarlas con anticipación. 

La Casa Batlló, es  otra de las obras maestras de Antoni Gaudí, es un símbolo del modernismo. Ubicada en el Paseo de Gracia, su fachada ondulante y cubierta de mosaicos de colores recuerda la superficie del mar, mientras que su interior, sin líneas rectas, evoca un mundo de fantasía inspirado en la naturaleza. Destacan sus vidrieras, patios de luz y la emblemática azotea con chimeneas en forma de espiral. Una visita imperdible. 

Luego caminamos por las tiendas de Paseo de Gracia, aquí les recomiendo la famosa tienda japonesa Uniqlo (Pg. de Gràcia, 18). También está la famosa tienda italiana Falconeri de cashmere y blusas de seda maravillosas (18 Rambla de Catalunya). 

sagrada familia

Al día siguiente fuimos al monumento más visitado de España, la famosa y no terminada Sagrada Familia. Estas entradas las compré con tres semanas de anticipación a través del sitio oficial, y les recomiendo tomarlo con guía privado, ya que el valor no sube tanto en relación a una visita regular. 

La Sagrada Familia, es el símbolo más emblemático de Barcelona. Esta basílica, de impresionante arquitectura modernista, combina formas orgánicas, detalladas fachadas esculpidas y altísimas torres que parecen tocar el cielo. Su interior, con la luz de sus coloridas vidrieras, crea una atmósfera única. En construcción desde 1882, su finalización está prevista para los próximos años, manteniendo viva la visión de Gaudí. 

Luego continuamos por el Hospital de Sant Pau, es un impresionante complejo de pabellones conectados por jardines y pasajes subterráneos, decorados con mosaicos, vidrieras y esculturas únicas. Antiguamente fue hospital en funcionamiento, hoy es un espacio cultural y de visita imprescindible, ubicado a pocos minutos de la Sagrada Familia. 

Seguimos a la Barceloneta, el sector de playas junto al Mar Mediterráneo, aquí almorzamos en el restaurante Salamanca (Carrer de Pepe Rubianes, 34), muy famoso por sus paellas y con una vista preciosa a la playa en sus terrazas.  

En la tarde recorrimos las tiendas del Paseo de Gracia, y fuimos a conocer el Corte Inglés de la Plaza de la Cataluña. En la noche comimos en el restaurante de tapas Txapela (Rambla de Catalunya, 8) y fuimos a un show de flamenco en el City Hall de Barcelona (Rambla de Catalunya, 2, 4), un muy buen espectáculo de una hora para darle una pincelada a los niños de la cultura española. 

Al día siguiente, salimos caminando por las ramblas con un día soleado pero frÍo, y comenzamos con una visita a la linda Plaza Real, luego continuamos caminando al Monumento de Colón. Para almorzar elegimos uno de los mejores restaurantes de tapas llamada Cervecería Catalana (Carrer de Mallorca, 236), tuvimos que esperar bastante ya que el restaurante es todo un éxito. Es de los mismos dueños del Ciudad Condal y de la Flauta.

Luego nos dividimos, mi marido y mi hijo fueron a conocer el estadio del Barcelona, y yo con mis niñitas nos fuimos a recorres las preciosas tiendas de la calle Rambla de Catalunya y del Paseo de Gracia, para terminar el recorrido por la Plaza San James. Este fin de semana celebraban a la famosa Santa Eulalia por lo que nos tocaron los famosos desfiles de los diablillos que prendían unos petardos y música muy llamativa y alegre.

Pasamos por el ayuntamiento en donde ponen escenarios y diferentes músicos se presentan, también en la Catedral hacen obras de teatro y presentaciones musicales, que por tiempo y ya que se nos acercaba la hora de comer, seguimos a El Nacional donde nos juntamos con una gran amiga que vive  en Barcelona. 

 

Desfile Santa Eulalia 

 

Para despedirnos, recorrimos el Barrio Gótico, en donde estaba rodeado de desfile de muñecos gigantes, y luego a la plaza del ayuntamiento con las clásicas pirámides humanas, incluido niños, todo para celebrar a la Santa Eulalia.

Seguimos a la estación para tomar el tren a nuestro próximo destino, Madrid. Tomamos el de las 12:50 tren rápido Ave, y llegamos a Madrid a las 15:45, aquí recuerden tomar con sentido de la marcha, y si van con niños los que tienen mesa al medio. 

 

Madrid 

Llegamos a nuestro Hotel Petit Palace Santa Barbara en el barrio Chamberí, aquí reservamos un departamento con una habitación matrimonial, y otra con dos camas, comedor, cocina y dos baños, muy cómodo para familias. Comenzamos nuestro recorrido madrileño caminando a Fuencarral, seguimos a la Puerta Sol, Plaza Mayor y Palacio Real, terminamos con la misa del sábado en la Catedral de Almudena de las 19:00 hrs., aquí recordamos el matrimonio del Rey Felipe y Letizia en un lluvioso día en abril. 

En la noche fuimos a comer a la calle Jorge Juan, que está llena de restaurantes y elegimos La Máquina (C. de Jorge Juan, 12). 

Al día siguiente partimos con una visita en el Palacio Real, les recomiendo tomar las entradas unas dos semanas antes. Tomamos la visita con audioguía y recorrimos todas sus lindas y elegantes instalaciones. Atrás del Palacio están los famosos Jardines de Sabatini, que como estábamos en invierno no están tan lindos como en primavera. Para almorzar fuimos al famoso restaurante Los Huevos de Lucio, en el barrio La Latina. Aquí muy cerca está el famoso restaurante Botín, uno de los más antiguos del mundo.  

Para compras con niños les recomiendo la tienda Ale Hop tienda española de diseño. Seguimos caminando por el barrio hasta llegar a la Plaza Mayor, Puerta del Sol, Gran Vía en donde compramos entradas para el Rey León, seguimos por Fuencarral, calle rodeada de tiendas aquí está la famosa tienda japonesa Muji. Seguimos por Chueca, en donde nos olvidamos por un rato de la comida española, en La Taquería.  

 

Palacio Real de Madrid 

 

Al día siguiente, comenzamos en la Plaza Colón, seguimos a Cibeles, Puerta de Alcalá, recorrimos la calle Serrano con sus preciosas tiendas, y nos tomamos un taxi al Barrio Niño Jesús, en donde vivimos el año 2010 con mi hijo Cristián. Fue muy emocionante volver a sus 17 años y mostrarle el edificio en el que vivíamos, calle Portal de Belén 4, aquí le mostramos el barrio, y estuvimos con el conserje José del portal de al lado que jugaba con mi hijo cuando apenas tenía tres años. Fue un encuentro muy emocionante, seguimos a nuestro edificio y estuvimos con el hijo de nuestro conserje, ya que su padre está mayor y vive fuera de Madrid. 

Seguimos caminando por Narvaéz y almorzamos en un muy buen restaurante de tapas Perretxico (C. de Narváez, 40). Seguimos caminando a Goya, en donde está el Corte Inglés y seguimos por Claudio Coello, hicimos una parada en el restaurante Aarde (Pl. de la Independencia, 10) con una vista maravillosa a la Puerta de Alcalá. Seguimos por el Parque del Retiro y terminamos en el Museo del Prado, tomamos la visita nocturna de las 19:00 hrs., para evitar el frío, el único punto en contra es que, los niños ya estaban cansados y no se aprovecha bien la visita. En la noche para ver el partido del Real Madrid con Manchester City, elegimos el Bareto en la calle Alcalá en donde compartimos con una amiga madrileña.  
 

Toledo 

Salimos en un tren rápido a Toledo, de tan solo 38 minutos. Aquí les recomiendo el Mirador del Valle, Plaza del Ayuntamiento en donde se encuentra la Catedral con su Capilla Mayor con unos de los altares más lindos de Europa. También visitamos la Iglesia de Santo Tomé con su famosa obra El Entierro del Conde de Orgaz de El Greco. 

Para el almuerzo nos comimos el famoso sándwich toletano muy ricos de jamón serrano en pan baguette. 

 

Mirador del Valle en Toledo

 

En la tarde tomamos el tren de las 16:00 hrs. para disfrutar la tarde en Madrid, aquí fuimos a la Plaza Mayor en donde hicimos una parada en la famosa tienda de turrones Vieens, con una gran variedad, también a la tienda de alpargatas Casa Herranz (Calle de Toledo, 18) y Lobo (Calle. de Toledo 30) y justo en una de las salidas de la plaza puedes encontrar tiendas de joyas antiguas de segunda mano. En la noche comimos en las Parrilladas Argentinas El Príncipe, para olvidarnos un momento de las tapas (Plaza de Canalejas 5). 

 
A la mañana siguiente, recorrimos completo el Parque del Retiro, desde la puerta del Niño Jesús (donde vivíamos) hasta la  Puerta de España. Seguimos hacia el barrio de La Latina para almorzar, en la tarde fuimos a conocer el Corte Inglés de la Gran Vía que cuenta con un mercado gourmet en el piso 9, muy recomendable por su comida y vistas. Para terminar este día fuimos al musical del Rey León.  

Marrakesch 

Nos despedimos de España para seguir nuestro viaje a Marrakesch. Teníamos muchas ganas de que nuestros hijos conocieran la cultura musulmana. Una experiencia única entre callejones, zocos, músicos, encantadores de serpiente y la medina que atrae a muchos turistas. Aquí elegimos el Hotel Mamounia, el mejor hotel del mundo del año 2023, por los World´s 50 Best Hotels. Este antiguo palacio de 1923, fue la residencia del Príncipe Al Mamoun. Cuenta con suites y riads privados que combinan historia y lujo. 

Con preciosos jardines, un spa increíble, piscinas y restaurantes espectaculares, un ícono marroquí. Nos tocó un día muy soleado con 26 grados, lo que nos hacía dejar atrás los fríos de España. Para comenzar nuestra travesía marroquí contratamos un guía y chofer para que nos mostrara la ciudad. Partimos conociendo la Mezquita Koutoubia, los encantadores callejones, luego seguimos a  la Plaza Jmna Fna. Los niños fascinados con los monos y encantadores de serpientes, y terminamos recorriendo los zocos. Llegando al hotel, las niñitas disfrutaron de la piscina y en la noche comimos en el restaurante Le Marocain, de una impresionante comida marroquí. 

 

Piscina Hotel Mamounia

 

Al día siguiente partimos por las Tumbas Saadies, conjunto funerario del siglo XVI que alberga los restos de la dinastía saadí. Seguimos a los Jardines de la Majorelle un oasis de vegetación exótica y azul intenso, creados por Jacques Majorelle y restaurados por Yves Saint Laurent. Justo al lado de los jardines se encuentra El Museo Yves Saint Laurent de Marrakech que exhibe la obra y legado del célebre diseñador en un edificio contemporáneo junto con colecciones de alta costura, fotografías y exposiciones temporales que celebran la moda y el arte.

 

Marrakesch en familia

 

Luego fuimos al de la Palacio Bahía construido en el siglo XIX, es un magnífico ejemplo de la arquitectura marroquí, con patios, jardines y salones decorados con azulejos, yeserías y techos tallados que reflejan el esplendor de la vida palaciega de la época. Seguimos a Madrasa Ben Youssef fundada en el siglo XVI, fue una de las escuelas coránicas más importantes del norte de África. Destaca por su impresionante arquitectura islámica con patios, mosaicos y delicadas tallas en madera y estuco. 

Luego seguimos al Barrio Judío que tiene un mercado fascinante del oro, seguimos con mi hijo a los zocos y se comió un kebab. 

Desierto de Agafay 

Hoy nos quedamos el Hotel y en la tarde partimos rumbo a Agafay, ubicado 40 km de Marrakech, en un paisaje árido de colinas y llanuras que ofrece experiencias como paseos en camello, o 4x4, y noches bajo cielos estrellados. Nos habían advertido que tenía mucha piedra, pero para una familia que nunca ha ido al desierto es muy recomendable.

 

Paseo en camellos

 

Llegamos a The White Camel Lodge, aquí teníamos reservada toda la experiencia, partimos con un paseo a camello y seguimos con las motos 4x4, una increíble experiencia familiar viendo el maravilloso atardecer. Terminamos el día disfrutando en el lodge de una deliciosa comida marroquí acompañada de música típica. Aproveché para conocer sus habitaciones, que eran muy cómodas y bien equipadas, perfectas para alojarse. 

 
Paris 

Para mí es la ciudad más linda del mundo. Tomamos un vuelo Marrakesch / Paris de 3 horas. Llegamos al Hôtel Le Bristol Paris, ubicado en la prestigiosa Rue du Faubourg Saint-Honoré, es un emblemático hotel que refleja la elegancia francesa clásica, un servicio de lujo que lo distingue con su personal muy cálido. Cuenta con un spa de lujo, gastronomía con un restaurante con estrella Michelin, garantizando una experiencia parisina y exclusiva. 

Para almorzar elegimos el restaurante Le Montaigne (7 Rue de Ponthieu) con la mejor sopa de cebolla. Seguimos camino a Los Inválidos y Puente Alejandro III, lejos lo más lindo de Paris. Justo en el Puente pueden encontrar al Captn Crepe, vestido al igual que Napoleón, con los mejores crepes de Nutella. Seguimos camino a la Torre Eiffel y fue impresionante ver como se asomaba en nuestro camino con las maravillosas luces que la encienden.

Para terminar este precioso primer día en Paris, comimos en el restaurante del hotel 114 Faubourg, con una estrella Michellin, aquí les recomiendo su gravlax con jugo de zanahoria, cilantro y vinagreta de maracuyá y un increíble filete con papas gaufrette. 

 

Torre Eiffel

 
Al siguiente día, empezamos con la Torre Eiffel, les recomiendo tomar el ticket con al menos dos meses de anticipación, luego se agotan las entradas y comprarlas en sitios no oficiales con guía te puede costar 3 veces su valor. Subimos hasta la cima, realmente uno no se cansa de subirla varias veces y mirar la maravilla de ciudad con su diseño  de calles que convergen en plazas y monumentos emblemáticos. Como los Campos Elíseos que terminan en el Arco de Triunfo, la Place de la Concorde frente a la Madeleine, o el Eje histórico que va del Louvre al Gran Arco de La Défense. Almorzamos en la Tratoria Firmine (38B Av. de Suffren).  

Luego nos fuimos a Teatro de la Ópera, pero estaba cerrado el tour, así que aprovechamos y fuimos a la tienda que es una maravilla, venden las clásicas cajas musicales de bailarina. Luego seguimos a las Galerías La Fayette que tiene un lindo mirador en el piso 6, y les recomiendo el piso 3 con la mejor selección de segunda mano de marcas de lujo. En la noche fuimos al espectáculo del Moulin Rouge, muy parisiense, pero mis niñitas impactadas con las vestimentas de las bailarinas, el show es para niños mayores de 6 años. 

 

En nuestro tercer día, seguimos conociendo hoteles y nos trasladamos dos noches al increíble Hôtel de Crillon, Rosewood Hotel, ubicado en la icónica Place de la Concorde, combina la elegancia histórica con el lujo contemporáneo. Ofrece vistas impresionantes de la ciudad, desde que haces el check in te sientes en un verdadero lujo francés. Su oferta gastronómica incluye el restaurante con estrella Michelin L’Ecrin y el elegante Bar Les Ambassadeurs. Además, cuenta con spa, gimnasio y servicios de concierge personalizados.  

 

Hôtel de Crillon

Partimos con el Arco de Triunfo, subiendo 284 escalones hasta la terraza panorámica, seguimos al Jardín de las Tullerías hasta llegar al Museo Louvre. Tomé la entrada nocturna de las 18:00 hrs., para evitar el frío y aprovechar que ya se estaba oscureciendo. En la noche mi marido y mi hijo fueron al estadio Parc des Princes para ver un partido Paris Sant Germán y Stade Brens 

 
Versailles 

Nos dirigimos rumbo a Versailles a solo 30 minutos desde Paris, en un Uber desde el hotel (aprox. EUR 50). El palacio es un símbolo del poder y del lujo de la monarquía francesa. Destaca por el Salón de los Espejos, sus extensos jardines geométricos, fuentes y estatuas, que reflejan la grandeza del estilo barroco francés y su influencia en la arquitectura y el arte europeo. Aquí les recomiendo arrendar los carritos eléctricos que te llevan por los jardines. En la tarde llegando a Paris fuimos al barrio Saint Germain y a la plaza de l'Estrapade donde grabaron Emily en Paris, muy cerca está el imponente Panteón. 

 

Al día siguiente, nos trasladamos al Hotel Sofitel Paris Le Faubourg, a solo 50 metros de la Place de la Concorde, muy cerca está la residencia del presidente de Francia Macron. El hotel está ubicado en 2 mansiones privadas que datan de los siglos XVIII y XIX. Cuenta con el restaurante Blossom, que ofrece cocina francesa y una amplia gama de vinos. El hotel se encuentra a pocos pasos de la zona de moda de diseño de la Rue du Faubourg Saint-Honoré y del Jardín de las Tullerías.

Comenzamos nuestro recorrido en la catedral de Notre Dame, ubicada en Île de la Cité, un ícono del gótico francés. Aquí no hay que comprar entrada solo una fila que avanza muy rápido. Después nos fuimos sin entrada a la Saint Chapelle, joya del gótico construida en el siglo XIII. Famosa por sus impresionantes vitrales. Lamentablemente no teníamos entrada reservada, y la fila para los que no tenían entrada no avanzaba y seguimos a almorzar en Au Vieux Chatelet Brasserie (1 Pl. du Châtelet). Luego nos tomamos un Bateau Mouche, una maravilla recorrer el Sena y ver cómo se encendía la noche parisense.

Seguimos a la tienda Pylones con accesorios típico franceses (99 Rue de Rivoli). En la noche fuimos al restaurante donde grabaron Emily en Paris Terra (18 Rue des Fossés Saint-Jacques), y seguimos con un rico helado en Amorino Gelato al natural (1 rue des Francs Bourgeois) 

 
Londres 

Este día nos dividimos: mi marido y mis niñitas fueron a Disneyland París, mientras mi hijo y yo partimos rumbo a Londres en el tren Eurostar, que recorre los 300 km por hora en solo 2 horas y 20 minutos. 

Aquí en nuestra visita express, nos tomamos el bus rojo en la estación St Pancras International y fuimos a Covent Garden, cruzamos caminando el Tower Bridge, Big Ben, luego nos subimos al London Eye (30 minutos). Caminamos por el Buckingham Palace y fuimos a su preciosa tienda que está por un costado. Seguimos caminando a Kengsiston Palace, y luego seguimos a Notting Hill con su Mercado Portobello y terminamos en Picadelli Square. Luego retornamos a la estación para tomarnos el tren de regreso, llegando a Paris nos fuimos al famosísimo Café de Flore (172 boulevard St Germain). También les recomiendo en este barrio la Braserie Des Pres, en una calle muy linda rodeada de restaurantes (6 Cr du Commerce Saint-André). 

 

Big Ben, Londres

 
En nuestro último día y para cerrar este maravilloso e inolvidable viaje terminamos en la Torre Eiffel para despedirnos de Paris. Luego tomamos un vuelo a Barcelona de 1 hr y 40 min., para conectar con nuestro vuelo Level de regreso a Chile. 

Lo mejor para viajar con niños es hacerlos parte del viaje. Yo comienzo mostrándoles videos de los lugares que visitaremos; mi hijo mayor, por ejemplo, está a cargo de la selección de restaurantes. Y, sin duda, uno de los recuerdos más lindos es mirar las fotos y revivir los grandes momentos que compartimos en familia. No hay nada mejor que regalarles cultura, algo que los acompañará toda la vida, además de enseñarles a ser abiertos y respetuosos con el mundo que los rodea.